Final de temporada en el Luna

Este pasado fin de semana nos acercamos donde nace el río Órbigo, en la confluencia de los ríos Omaña y Luna. Sirvió además de despedida de la temporada ya que no tendremos más oportunidades de tentar a las pintonas este año.

La verdad es que pintaba bien el día, llegamos al río rompiendo el amanecer con buena temperatura y ya había cierta actividad en las tablas más paradas. Tomamos un café rápido y nos pusimos a seca desde el principio por primera vez esta temporada y justo en el primer lance una subida a la mosca que no supe clavar y hasta ahí todo lo que conseguimos en esa tabla. No volvieron a hacer caso alguno a nuestras imitaciones y la actividad cesó a la media hora.

Con nada de actividad arriba decidimos intentarlo a ninfa pese al bajo caudal pero los resultados no fueron mejores ya que solo fuimos capaces de engañar una trucha cada uno, las dos únicas que se decidieron a entrar ya que ni toques ni revolcadas ni nada.

Tritón jaspeado que descansaba próximo a la orilla

Comimos bastante pronto con la esperanza de que en las horas más centrales, y con el cielo más despejado, se decidieran a moverse un poco más. Con tricopteros en las zonas más movidas se consiguió alguna subida, casi anecdótica, solo conseguimos levantar una trucha entre los dos en toda la tarde. Nada de insecto volando por el río, alguna vez se veía algún tricóptero y pequeña efémera que se contaban con los dedos de la mano.

Poco movimiento de insectos

Con este panorama nos dieron las 17:00 de la tarde y la tormenta amenazaba, aun así intentamos unos últimos lances en una tabla parada donde de vez en cuando a alguna trucha le daba por asomarse por la superficie pero sin ningún éxito.

Al igual que el año pasado nos despedimos de la temporada, no con un bolo, pero casi. Un año marcado por las grandes riadas que han dejado los fondos de muchos ríos como pistas de piedras, no se si a consecuencia de esto o no, pero ha sido el año que menos insectos se han visto volando por los ríos, al menos nosotros, de ahí que la actividad en superficie haya podido ser tan baja, sin embargo, parece que abajo tienen comida de sobra ya que hemos sacado truchas fuertes y sanas, la ninfa nos ha salvado de bastantes bolos este año.