Nueva jornada esta vez en río natural, un tanto complicada sobre todo por la climatología, a la que creo que supimos sacar bastante partido.
Según las previsiones la lluvia era prácticamente inevitable así que nos preparamos acorde a la situación para que no nos pillara desprevenidos. Comenzamos pescando con las ninfas con cuidado y de la forma más sigilosa posible ya que las transparentes aguas hacían que cualquier sombra o movimiento pusiera en alerta a los peces.
La fuerza del agua en las corrientes era escasa pero suficiente para mover las ninfas. No tardé nada en conseguir la primera captura: una brava trucha que entró agresiva y que me dio una buena lucha.
Sobre mediodía la lluvia seguía sin hacer acto de presencia pese al amenazante aspecto del cielo, así que fue el momento de la aparición de algo de mosca, bastante poca debido al viento, pero suficiente para que las pequeñas truchas se empezaran a cebar en ciertos puntos concretos. Aparecieron pequeños bétidos olivas y algún que otro ejemplar de especies de tamaño mayor, pero las truchas se centraban en los primeros que emergían en la lámina de agua.
Puse entonces la seca con una klinkhammer oliva oscura, buscando buena flotabilidad y sobre todo buena visión en esas aguas movidas, con la que estuve un buen rato entretenido entre fallos, revolcadas y ataques de las preciosas truchas de este río.
Pues con tanta lluvia y nieve este anio,en la foto se aprecia un caudal mas bien bajo,veremos que pasa.y si,buena pesca a seca,saludos.Alberto
ResponderEliminarBueno, igual sí un poco bajo, lo bueno es que se mantiene bastante constante pero ya pegará el bajón el pobre... Saludos!!
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