Actividad inesperada

Jornada de pesca bastante completa como suele ser habitual en los ríos regulados durante el principio del verano. Quizá la pega en esta ocasión fue el calor: un sol fuerte sin nubes ni brisa que mitigaran esa sensación de bochorno, hicieron de la jornada una travesía bastante pesada pero al final, y sorprendentemente, con buenos resultados.

Encontré menos agua de la que me esperaba pero esto hacía que fuera un río muy cómodo de pescar que, en estos primeros compases, pedía ninfa en las zonas más rápidas. No estaban muy por la labor y apenas toqué cuatro o cinco peces, todos pequeños que ni me molesté en fotografiar, y a base de insistir mucho en las mismas posturas. Esto hizo que me cansara pronto de esta modalidad. No es que hubiera mucha mosca por el río, apenas algún pequeño bétido y algunas semicoloratas que emergían del agua bajo el peso del sol que ya, sobre las 11 pasadas, empezaba a hacer de las suyas.


Estas tablas que muestro, no muy profundas y movidas, tenían la pinta perfecta para tantearlas con una efémera color garbanzo, oro viejo o similar. Opté por la versión en CDC, la cual me costaba bastante trabajo ver pero una vez que le coges el punto a la distancia del bajo y a la posada no ofrece demasiada dificultad localizarla. Sería más cómodo pescar con la versión con un pequeño señalizador o en parachute, pero soy a así de cabezota...



Bueno pues parece que acerté, ni 2 minutos pasaron hasta la primera subida a la mosca. Se sucedieron varias subidas y varias capturas más. Muy divertido este tramo que cada 2 por 3 sorprendían subiendo desde del fondo a por la mosca o saliendo desde el cobijo de la vegetación.

Llegaba entonces a un gran tablón de aguas muy paradas en el que se podía ver a algún ejemplar colocado y a algún otro en modo patrulla. Até entonces una pequeña ninfa a la curva de la mosca, en ese momento una versión similar a la de la imagen pero más cargada de pato para sostener el lastre. Obtuve un par de capturas de pequeñas truchas que entraron a la ninfa cuando cerca de mi pasó una bastante maja que rondaría los 40 cm. Lancé en tandem y, para mi sorpresa tomó directamente la mosca, se comportó con la curiosidad de un barbo cuando golpea en bicho de foam, la clavada fue certera pese a lo mal que se me da cuando es a pez visto.





Tras alguna captura más era momento de refrescarse y comer algo en el coche ya que el sol estaba en su punto álgido e intentar, al menos, otro rato más ya que parecía que aunque no hubiera mucha actividad ni gran cantidad de peces dispuestos, insistiendo un poco se conseguían capturas muy decentes.


Tenía localizada otra tabla rápida en la que invertiría otro rato más antes de volver a casa. Con el mismo planteamiento me adentre a escudriñar el pequeño tramo. Otro pescador a lo lejos me hacía pensar que ya lo había pescado él antes, pero bueno no me apetecía andar más así que me esmeré un poco más en intentar engañar a las que él no hubiera podido. Pues de nuevo 3 o 4 capturas de las divertidas. Pesqué despacio el tramo, me llevó una hora larga más o menos, todas pescando al agua salvo la última, que la pillé in fraganti como se comía una R. semicolorata que acaba de aparecer en la lámina.

Ya cansado, sobre todo por el calor, y satisfecho de la buena cantidad de peces en mi haber, recogí y di por finalizada está jornada por la que, a priori, no daba un duro vista las condiciones del día.

Comentarios

  1. Buena jornada y si ,no hay nada como la seca ya sea a la deriva o los tricos a saltitos.eso si,la mosca.....hay que verla! un saludo

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  2. Es verdad que hay que verla, pero con señalizador no tenía esa concreta jaja ya ves... Gracias Alberto!!

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