Divertimento

Divertida jornada de primeros de agosto con mi compañero Jesús en un día de los que pintaba bien ya desde el principio. Un día que realmente fue un oasis en medio de los calurosos días de verano y que parece que sirvió para que las truchas se animaran a comer teniendo varios ratos bastante buenos.

Como digo, el día amanecía nublado, fresco y sin pizca de aire, en las tablas nada se movía y el par de corrientes frente al coche estaban pidiendo una buena intentona con las ninfas. El caudal quizá algo alto, no se estaba nada cómodo en ciertas zonas debido al tiro del río, pero pescando de orilla ahora al principio se conseguían buenas derivas.


Las truchas tardaron muy poco en aparecer, logramos sacar algunas capturas en estas primeras intentonas pero pronto se apagó el conteo. La mañana iba avanzando e íbamos recorriendo río buscando las mejoras zonas ya que el caudal tampoco permitía muchas florituras, aún así las buenas tiradas únicamente daban alguna pequeña trucha de vez en cuando buscando y rebuscando con los perdigones de cuerpo de tungsteno.


Llegamos entonces a una buena tabla asequible para pescarla tranquilamente sin estar hasta el pecho de agua y con espacio para los dos. En ella ya observábamos alguna trucha cebándose a pequeños bétidos e ignitas que emergían torpemente del agua. Montamos cada uno nuestras pequeñas imitaciones para suplantar a esos pocos insectos que estaban apareciendo pero que provocaban una actividad bastante decente, y lo más importante, constante, entre nuestras amigas.

Baetis sp

Baetis sp.

La eclosión constaba de tres especies básicamente: S. ignita, una similar a B. fuscatus, sin duda las más abundantes, y otro Baetis que no sé clasificar de un tamaño menor a las fuscatus.

No resultó tan fácil como parecía, los momentos de sol hacían que dejaran de cebarse dando la sensación de que preferían comer cuando las grandes nubes ocultaban los rayos. No se fiaban de nada y había que andar muy muy fino. Jesús conseguía dos buenas capturas muy seguidas mientras yo me peleaba con dos o tres que se cebaban a tiro de mosca.


Logré engañar a dos y revolcar otro par, os juro que parecían mayores cuando cebaban en estas lentas aguas, pero bueno, al menos libré a seca. Mientras Jesús conseguía alguna captura más desde su posición bastante más fino que yo en esta tabla. Parece que las pequeñas efémeras en antron y cdc daban mejor resultado.


Según pasaba el tiempo se iban volviendo más y más difíciles, repetían menos y las cebadas eran mucho más aleatorias, era imposible hacer subir a las que quedaban cebando, al menos para nosotros. Ya metidos en las primeras horas de la tarde fue apagando la eclosión por lo que decidimos irnos a comer, que ya era hora, y poner fin a esta jornada difícil pero muy entretenida, para mí poco más se puede pedir para un día de pesca.


Comentarios

  1. Enhorabuena por esa jornada, entretenida y entre amigos, un saludo.

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  2. Sin duda fue buena aun mas con el nivel de agua un saludo

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  3. Gracias Carlos, las mejores jornadas son así, saludos!

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  4. Pues sí Alberto, el nivel era un poco alto pero muy pescable, saludos!

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