Primera visita al Porma

Hace algunas semanas optamos por dar una oportunidad al coto sin muerte El Condado II. Generalmente solemos pescarlo todas las temporadas, en diversas épocas, aunque quizá este año no ha sido la mejor fecha debido a que ha coincidido con el comienzo de los desembalses.

Optamos por empezar a pescar en la mitad superior, por encima del balsón donde existen buenos pozos y buenas corrientes donde poder hacernos con alguna trucha de buen porte. En esta zona el caudal no te permite grandes cosas, prácticamente no puedes pisar el río y hay que pescarlo de orilla. Con ninfas más o menos pesadas empezamos a trabajar las corrientes sin absolutamente ningún resultado en las primeras horas.

No dábamos crédito a que ninguno de los dos no hubiéramos tocado nada en tanto tiempo, el caudal no era tan exagerado como para que no hubiera actividad, por lo menos abajo. Fue al acercarse la hora de comer cuando Jesús conseguía ya la primera trucha y al poco tiempo yo hacía lo propio. 

Ante los malos resultados decidimos comer pronto y pasar el resto de la jornada en el tramo inferior a la presa. Aquí el río baja con menos agua ya que el canal se lleva una buena parte. Con mejores zonas y más oportunidades las capturas no tardaron en llegar.

Se produjeron momentos de gran actividad entre las 14 y las 17, sobre todo a ninfa ya que, a pesar de existir algo de mosca volando, no vimos absolutamente ninguna cebada por parte de las truchas. El agua estaba realmente fría y quizá eso condiciona mucho la actividad de los peces en ese sentido.

Seguimos pescando un rato más pero la actividad cayó en picado, además habían sido ya varios los pescadores que habían recorrido esos mismos pasos, así que dimos por finalizada la jornada. El día estuvo divertido en general, la mañana pintó mal pero al menos pudimos resarcirnos el rato de por la tarde con unas cuantas preciosas capturas cada uno.