Nueva jornada de pesca esta vez con algo más de fortuna que las anteriores. Jornada corta ya que apenas pude pescar 4 horas pero que al final resultaron bastante satisfactorias.
La primera hora transcurrió sin movimiento alguno hasta que a media mañana empezaron a aparecer los primeros insectos por el río. No creo que por coincidencia, comencé también a revolcar las primeras truchas, todas pequeñas. En las zonas rápidas atacaban las ninfas de forma veloz. Era raro que cada vez que el hilo dibujaba el arco aguas abajo no hubiera un latigazo de estos pequeños ejemplares.
Tras llevar varias pequeñas truchas a la mano decidí ir a comer un cacho antes de dar una última oportunidad a varias corrientes probadas al principio. Era momento de un gran vuelo de Ecdyonurus, la gran mayoría ejemplares macho.
Fue en estos últimos compases cuando conseguí dos buenas truchas que entraron ambas a la segunda ninfa, concretamente a este patrón de liebre. La primera me dio bastante guerra ya que me entró en la zona donde las aguas eran más rápidas descolgándose un gran trecho, y yo con ella, para evitar que me rompiera el final. Ya en una zona más calmada pude meterla sin problema en la sacadera.
Bien no está mal.Lo que a mi siempre me ha costado muchooo poner una ninfa y ahora mas.probaste a seca? saludos.
ResponderEliminarNo probé, estaba muy frío el ambiente, quizá en ese rato en la zona de corriente hubiera podido funcionar pero no había insectos en el agua, los Ecdyonurus estaban todos en vuelo.
EliminarSaludos!
Bueno Mario el caso es estar pescando, y como muestran las fotos esas cuatro horas tuvieron dos buenas recompensas. Un abrazo!
ResponderEliminarAl final sí hubo suerte, al principio no las tenía todas conmigo... Saludos!
EliminarPues mira tú que bien, que ya parece que despega la actividad, para tener jornadas de las buenas.
ResponderEliminarA seguir con la racha.
Saludos
Esperemos que vaya a más la cosa, este es un mes bueno para pescar, un saludo!!
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