Segundo intento en el mismo escenario de comienzos de temporada y con un resultado igualmente bastante malo. Volví a pillar un caudal muy bajo para lo que es el óptimo de este río y me costó mucho mover truchas.
Las primeras horas pasaron con algún toque anecdótico que no supe materializar en las pocas corrientes que había. Me dediqué entonces a escudriñar con el tándem todos los rincones que pude hasta encontrarme con dos o tres truchas que se cebaban sorprendentemente activas en un tablilla.
Era momento de una gran eclosión de bétidos entre los que se encontraban, a parte de B. rhodani, ejemplares de lo que parece ser la especie B. vardarensis identificada gracias al grupo de Facebook, Ephemeroptera.
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| Las B. rhodani acapararon el grueso de la eclosión en el tramo central del día |
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| Posible Baetis vardarensis, subimago macho |
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| Algunos Epeorus sylvicola. Aparecieron al mismo tiempo que los bétidos pero en muy poca cantidad. |
El caso es que les dediqué un buen rato, probando con imagos oliva, emergentes oliva, emergentes carne e incluso con la cripple que os enseñé el otro día pero no hubo manera, solamente una subida que me pilló a uvas y no pude clavar. La actividad cesó y yo me quedé con la cara de tonto que se te queda cuando te la juegan así. Seguí entonces prospectando rincones con el tándem pero no hubo manera, coloqué el conjunto para que pasara por debajo de ramas, pegado todo lo posible a todos los refugios que había por las orillas pero no moví absolutamente nada, desesperante.
Tras el bocadillo volví con las ninfas a una de las corrientes donde pude finalmente resarcirme en media hora con dos truchillas que por lo menos me dejaron buen sabor de boca.
La otra jornada resultó algo más satisfactoria, los ríos pequeños en estos comienzos suelen dar buenas recompensas. Las truchas todavía tardan en activarse y no hacen caso de todas las moscas que aparecen. En este caso la aparición de bétidos pasó totalmente desapercibida para las truchas, su actividad comenzó en cuanto los imagos de P. submarginata comenzaron a sobrevolar las aguas para realizar la puesta.
Pese a las frías aguas, varias truchas fueron las que se animaron a comer arriba, todas las capturas fueron sobre cebada de las truchas que estaban activas.
Bueno es ...la pesca una de esas cosas sin garantias.m eimagino que aquellas tan duras comiendo andarian a ninfas emergentes,saludos.
ResponderEliminarSupongo, ya volveré a ver si las engaño pero me extrañó que estuvieran tan selectivas en estas fechas de la temporada,
Eliminarsaludos!