Rematando el verano

Nueva jornada que transcurrió justo antes de este cambio de tiempo que nos ha traído mucho viento y unas esperadas lluvias, de hecho, creo que fue el último día que realmente apretó el calor.

Pese a la previsión de calor, la mañana nos recibían con pocos grados y un cielo despejado, además, el caudal de este tipo de ríos ha ido bajando progresivamente estas últimas semanas con el fin de los riegos, dejando un cauce bastante cómodo para poder pescar con cualquier modalidad.
La bajada de caudal dejaba a la vista estos canutillos, seguramente de tricópteros del género Odontocerum, un buen inicador de calidad de las aguas

Gracias a este descenso de caudal muchas corrientes y venas quedaban muy accesibles y con nuestro par de ninfas no tardamos en conseguir las primeras truchillas que parecían muy activas en estas zonas en los primeros compases de la mañana.
El sol iba cogiendo altura y animaba a las pequeñas moscas pitillo a volar en muy buena cantidad. Entre las 9 y las 11 la emergencia de adultos fue una constante.
Sin embargo, llegando al medio día apenas conseguíamos resultados, nada de mosca y las zonas de corriente no tocábamos nada de nada. Pero la cosa fue cambiando poco a poco y de repente volvimos a tener algunas truchas al otro lado de la linea.
Abundantísimas las gusarapas por las piedras de las orillas (género Ecdyonurus)

Jesús sacaba a buen ritmo, pescando minuciosamente con las ninfas todas las posturas que ofrecía el río. Yo hacía lo propio pero con menos fortuna en capturas aunque tuve la suerte de engañar a este más que aceptable ejemplar. En las zonas soleadas era dificilísimo engañar un pez, los mejores resultados se conseguían arriesgando en las zonas de sombra y bajo las ramas de las orillas.
Decidí entonces cambiar a seca el rato antes de ir a comer pero no tuve mucha fortuna: la actividad arriba era inexistente y pescando al agua tampoco conseguí nada. Como el calor iba a más decidimos ir a comer tranquilamente a una buena sombra esperando poder pescar un rato por la tarde.
Larva de Baetis sp. También muy abundantes.

Las nubes altas empezaban a aparecer y el ambiente se tornaba nublado poco a poco. Ante la inexistencia de mosca, apenas pude ver algún que otro betido volando al final de la mañana, opté por atar un tricóptero en parachute con un pequeño perdigón al final para pescar una zona movida con muy buena pinta. Lo cierto es que al tricóptero le hicieron muy poco caso al contrario que a Jesús, que conseguía media docena de truchas en un tramo más abajo pescando al agua. Poco caso a mi trico como decía pero tremendamente activas con el perdigón, constantemente recibía ataques de pequeñas truchas hundiendo la mosca señalizadora. Muchas revolcadas, otras se soltaban o las dejaba ir yo ante su reducido tamaño.
Jesús se unió a mi en una tabla donde las cebadas eran testimoniales, nunca repetían y las pocas que detectábamos hacían caso omiso a la variedad de mosca que les ofrecimos.
Al final resultó un día bastante entretenido, con mucha variedad de opciones dentro de un mismo tramo así como variedad de tamaños de los peces lo que nos hace pensar que aparentemente el tramo goza de buena salud.

Comentarios

  1. Bonito relato .Ese rio me gusta.Es mas fiable que otros parecidos en esas fechas.y si,la pesca arriba es cosa de dar con la eclosion y sus cebas aunque en general se suele tener algo de exito pescando el agua o las pocas cebas que se vean.Y si no pues...como hiciste tu,un tandem seca/ninfa.saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario