Un arbusto muy común en las zonas de ribera es el cornejo, de identificación muy sencilla y muy típico en las riberas de la zona norte peninsular.
Cornus sanguinea L.
Cornus sanguinea L.
(cast.: Cornejo, sanguino; cat.: sanguinyol; eusk.: zuhandorra; gall.: sangomiño, sangubiño, árbore da rabia)
Pertenece a la familia Cornaceae (familia de los cornejos)
Descripción
El cornejo es un arbusto que facilmente sobrepasa el 1,5 m de altura pudiendo alcanzar el tamaño de árbol (hasta 6 m) cuando se dan buenas condiciones de suelo.
Pertenece a la familia Cornaceae (familia de los cornejos)
Descripción
El cornejo es un arbusto que facilmente sobrepasa el 1,5 m de altura pudiendo alcanzar el tamaño de árbol (hasta 6 m) cuando se dan buenas condiciones de suelo.
En muchas de sus partes (haz de las hojas, ramas jóvenes, frutos...) aparecen unos pequeños pelillos unidos por su parte media en forma divergente. El envés de las hojas posee también esta pelosidad pero en este caso son pelos simples.
Color que toman las hojas durante el otoño |
Tiene un rango de floración bastante amplio en función de la zona en la que se encuentre que puede ir desde abril hasta agosto; puede volver a florecer en septiembre. Las flores son pequeñas, blancas y se disponen en inflorescencias terminales, poseen 4 pétalos estrechos y alargados, algo puntiagudos. El fruto es carnoso, del tamaño de un guisante, de color negro azulado coronados por los restos del cáliz. Posee un único hueso que contiene dos semillas. Los frutos maduran a final de verano o en otoño y no son comestibles.
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Detalle de la inflorescencia |
Fruto durante esta época, aún verde |
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Fruto maduro |
Dónde lo podemos encontrar
Muy vinculado a corrientes de agua, en suelos frescos de barrancos y laderas umbrosas, en setos y espinares en bordes y claros de bosques caducifolios hasta los 1.300 m sobre el nivel del mar.
En la Península Ibérica se localiza principalmente en la mitad septentrional siendo rara en la mitad sur.
Observaciones
Posee una madera dura, apreciada como mango de herramientas y para tornear. Los frutos y cortezas se utilizaron contra las fiebres e incluso se creían eficientes contra la rabia lo cual se demostró completamente ineficaz.
Los frutos son algo tóxicos por lo que hay que evitar que lo coman los niños.
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